mensaje para la semana mundo unido 2009

Rocca di Papa, 19 de abril de 1996

Queridísimos jóvenes:

Estáis en conexión con muchas partes del planeta para celebrar vuestra semana por "un mundo unido", que he acompañado en sus varios y significativos momentos, con miras a promover la unidad a todos los niveles.

Son muchas las diferencias entre vosotros. De hecho, sois de distintas razas, naciones, culturas y religiones diferentes, pero os aúna un único objetivo: aspiráis a los verdaderos valores de la vida que hablan de fraternidad, justicia, paz y unidad.

Conforme a estos valores queréis vivir y difundirlos en la sociedad que os rodea, para construir, a las puertas del tercer milenio, un "mundo más unido".

Perseguís, pues, un gran objetivo, tenéis un gran Ideal que alcanzar. ¿No os parece que sería oportuno tener un modelo ante los ojos, que sea motivo de inspiración de cada uno de vuestros pasos, para que la audaz empresa que os habéis propuesto no se esfume como una utopía sino que se realice con gran éxito.

Os preguntaréis: ¿pero existe un modelo que esté a la altura de inspirarnos en nuestro gran proyecto?

¿Existe? ¡Claro que sí, queridisimos jóvenes, el modelo existe! Y es perfecto, es más, supera cualquier expectativa. Es aquel Hombre, que se llama Jesús y que los que tienen fe, saben que es Dios.

Él, como signo de contradicción, trajo al mundo contaminado de egoísmo, odio, racismo, hedonismo, división, la solidaridad, la verdadera justicia, la verdadera libertad, la paz, el amor, la unidad.

Y para afirmar estos valores no sólo vivió, predicó y sufrió: ¡Él sacrificó la vida, murió en la cruz!

Por eso, queridísimos jóvenes, Él, Jesús, se convirtió en signo de liberación, de salvación, de redención para toda la humanidad y su revolución de amor vive aún para los que quieren seguirlo y escuchar Sus palabras y realizarlas sin medias tintas o compromisos. En fin, para los que, haciendo propio Su mensaje evangélico, están dispuestos, como Él, a "morir por la propia gente".

Y entre estos, estoy segura de que también estáis vosotros "Jóvenes por un mundo unido".

¡Entonces, adelante!

Jesús no es una realidad del pasado, no está lejos; es más, si estáis unidos en Su nombre, a través del amor recíproco, Él estará presente en medio de vosotros. Ahora es a vosotros que os toca escuchar Su voz, después de haberos entregado a Él sin reservas, después de darle vuestra juventud, vuestra inteligencia y fuerzas. No existe, os lo aseguro, una aventura más apasionante que la de seguirlo y dar, como Él hizo la propia vida para que se realice un mundo nuevo, donde reine la justicia y el amor, en perfecta armonía consigo mismo, con la creación que lo rodea y con su Creador.

¡Ánimo, entonces! Que nadie os gane en generosidad y determinación.

Esta puede ser la gran ocasión de vuestras vidas.

Chiara Lubich