Búsqueda personalizada

miércoles, 29 de abril de 2009

1781. William Herschel descubre Urano


Retrato de William Herschel. | National Portrait Gallery

Retrato de William Herschel. | National Portrait Gallery

  • Con motivo del Año Internacional de la Astronomía, Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional, nos invita a un recorrido por los hitos cruciales de estos cuatro siglos de historia del telescopio
A lo largo del año 1781 la noticia se propagó como la pólvora: se ha descubierto un nuevo planeta más allá de Saturno. Desde la Antigüedad tan sólo se conocían 5 planetas (6 desde que Copérnico incluyó a la Tierra como uno más). Pero ahora, con el descubrimiento del nuevo planeta (al que se daría el nombre de Urano) el sistema solar se veía ampliado súbitamente. El responsable del descubrimiento era un músico, un aficionado a la Astronomía que había construido su propio telescopio. Con el tiempo, este aficionado se convertiría en uno de los mayores astrónomos de todos los tiempos: William Herschel.

El músico astrónomo

Friedrich Wilhelm Herschel nació en Hannover (Alemania) en 1738. Su padre transmitió su oficio de músico tanto a Friedrich Wilhelm como a sus 5 hermanos y 4 hermanas. En torno a los 20 años de edad, para evitar ser reclutado en el ejército, emigró a Gran Bretaña donde (primero en Leeds y a continuación en Bath) ejerció su oficio de músico para ganarse la vida. Debido a que vivió el resto de su vida en Inglaterra, pasó a la Historia con el nombre de William Herschel. Fue la música lo que le hizo interesarse primero por la acústica y luego por las matemáticas; y de las matemáticas pasó al estudio de la óptica. A la edad de 35 años, Herschel estudió su primer libro de astronomía y se sintió tan atraído por esta disciplina que decidió dedicarse al estudio de las estrellas, un tema difícil en aquel entonces en que prácticamente todo el esfuerzo de los astrónomos estaba consagrado al estudio del sistema solar.

Telescopio de Herschel similar al utilizado para descubrir Urano. | Observatorio Astronómico Nacional (IGN)

Ampliar foto

Telescopio de Herschel similar al utilizado para descubrir Urano. | Observatorio Astronómico Nacional (IGN)

Músico de día y astrónomo de noche, Herschel se dio pronto cuenta de que el estudio de las débiles estrellas requería una alta sensibilidad en las observaciones, lo que a su vez exigía trabajar con telescopios grandes, pero su salario de músico no le permitía adquirir un gran refractor. Hábil artesano, Herschel se lanzó pronto a la tarea de construirse un telescopio propio para poder iniciar sus observaciones. Un óptico aficionado de Bath le inició en el pulido de espejos metálicos y él instaló una pequeña fundición en el sótano de su casa. Comenzó experimentando con diferentes aleaciones metálicas y, finalmente, se decidió por pulir un espejo esférico de bronce de unos 15 cm de diámetro. Para obtener el primer espejo válido, Herschel necesitó hacer pruebas con más de 200 espejos, lo que le mantuvo ocupado durante su tiempo libre a lo largo de más de tres años.

El primer telescopio que construyó Herschel, un reflector de tipo Newtoniano, tenía 15,5 cm de diámetro y casi 2 m de longitud focal. Es con este telescopio con el que realizó sus primeras observaciones de cierto interés: estudios sobre la altura de las montañas de la Luna (publicado en 1780), sobre las manchas solares, sobre la inclinación del eje de Marte, etc.

El descubrimiento

Urano observado con el Hubble en 2003. | NASA, ESAI

Ampliar foto

Urano observado con el Hubble en 2003. | NASA, ESAI

El 13 de marzo de 1781 Herschel escribió en su cuaderno de observaciones que había observado en Géminis "una curiosa estrella difusa" que era "visiblemente más grande que el resto [de las estrellas en el mismo campo de visión]". De hecho, este astro no podía ser una estrella pues tenía forma de "disco" y además se desplazaba respecto del fondo de estrellas fijas. Con esta forma y desplazamiento, el nuevo astro tan sólo podía ser un objeto del sistema solar: un cometa, un satélite o un planeta. Como las posiciones de los planetas, rodeados de sus satélites, eran bien conocidas, Herschel concluyó que se trataba de un nuevo cometa y así lo anunció. Pero las observaciones que siguieron mostraron que el nuevo astro no tenía los bordes difusos de los cometas, sino que su contorno era bien nítido y definido. Además, su movimiento no era el acostumbrado de las órbitas fuertemente alargadas de los cometas, sino que seguía una órbita lenta y casi circular. La lentitud de su movimiento, claramente indicaba que se trataba de un objeto más lejano del Sol que el propio Saturno.

La realidad acabó pronto por imponerse: 173 años después de las primeras observaciones que Galileo realizó con telescopio, Herschel había descubierto un nuevo planeta. Este planeta estaba situado respecto del Sol al doble de distancia que Saturno. Súbitamente, había que revisar la concepción que se había tenido hasta entonces del sistema solar. Era mucho más grande y, además, ahora nada impedía que incluso pudiese haber planetas aún más lejanos.

Nombre para un planeta

Herschel recibió el reconocimiento inmediato de los astrónomos profesionales y algunos de ellos sugirieron que el nuevo planeta se denominase 'Herschel', pero el descubridor sugirió bautizarlo "Georgium sidus" en honor del rey Jorge III de Inglaterra y este curioso nombre (planeta "Jorge") se utilizó hasta principios del siglo XIX. La propuesta de denominarlo Urano provino del astrónomo alemán Johann Elert Bode (1747-1826) quién argumentó que, puesto que en la mitología Urano era del padre de Saturno, se podía mantener una secuencia generacional según nos alejamos desde la Tierra: Marte es el hijo de Júpiter, Júpiter es el hijo de Saturno, y Saturno es el hijo de Urano.

En diciembre de 1781 William Herschel fue elegido miembro de la Royal Society y fue nombrado astrónomo real con un salario anual de 300 guineas. Este salario le permitió abandonar su oficio de músico para consagrarse completamente a la astronomía. Utilizando telescopios progresivamente mayores, redondeó sus descubrimientos en el sistema solar cuando en 1787 descubrió los dos satélites mayores de Urano: Titania y Oberón, y en 1789 dos nuevos satélites de Saturno: Encelado y Mimas.

Pero, de hecho, la localización de Urano no constituyó para Herschel más que el principio de una carrera llena de logros y descubrimientos. Herschel no sólo fue el mayor constructor de telescopios de la Historia, sino que además es el auténtico pionero de la astronomía estelar, del estudio de la Galaxia y de la identificación de nebulosas. Pero todos estos logros son otras historias...

Curiosidades...

* Antes de Herschel, al menos una veintena de astrónomos profesionales habían observado Urano, pero debido a su poco brillo y a su lento movimiento, todos habían pensado que se trataba de una estrella. Por ejemplo, el primer Astrónomo Real de Gran Bretaña, John Flamsteed (1646-1719), lo catalogó como una estrella denominada 34 Tauri.

* En honor del planeta Urano se nombró 'Uranio' al nuevo metal identificado por el químico alemán Martin Heinrich Klaproth (1743-1817) en 1789, esto es, 8 años después del descubrimiento del planeta. Sin embargo, medio siglo más tarde se descubriría que la sustancia que había estudiado Klaproth no era el Uranio puro, sino uno de sus óxidos. El elemento fue aislado por el químico francés Eugène Péligot (1811-1890) en 1841.

* Tras el descubrimiento de Urano, pasaron dos siglos sin que el estudio del planeta progresase significativamente pues su distancia desde la Tierra lo hace difícilmente observable incluso con grandes telescopios. Sería la sonda de la NASA Voyager 2 (lanzada en 1977) la que al aproximarse al planeta en 1984 nos ofrecería información muy novedosa, sobre todo unas imágenes de muy alta calidad. Los anillos de Urano fueron descubiertos en 1977 con el telescopio Kuiper (instalado en un avión).

* Johann Elert Bode (1747-1826), el astrónomo alemán que sugirió el nombre de Urano, publicó una relación descubierta por Johann Daniel Titius en 1766 y que hoy se conoce como 'ley de Titius-Bode' o simplemente 'ley de Bode'. Esta relación empírica expresa la distancia de un planeta al Sol (en Unidades Astronómicas) en la forma: d = 0,4 + 0,3 k, donde k es el número 0 (para Mercurio), 1 (para Venus), 2 (para la Tierra), 4 (para Marte), 16 (para Júpiter), 32 (para Saturno). Con el descubrimiento de Urano, resultó reconfortante que con k = 64 este planeta encajase perfectamente en la ley. ¡Pero seguía siendo un misterio que no hubiese ningún planeta para k=8! El descubrimiento de Ceres en 1801 sugirió inicialmente que este era el planeta "k=8", pero el ulterior descubrimiento de muchos asteroides en esa región pronto indicó que del planeta "k=8" no quedaban más que los restos...

Seguir leyendo...

sábado, 25 de abril de 2009

1774. El catálogo Messier de astros 'molestos'


Objetos Messier. | Wikipedia commons

Objetos Messier. | Wikipedia commons

  • Con motivo del Año Internacional de la Astronomía, Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional, nos invita a un recorrido por los hitos cruciales de estos cuatro siglos de historia del telescopio
Hasta la segunda mitad del XVIII, los estudios astronómicos estaban centrados en el sistema solar y las estrellas, y se había puesto poco énfasis en el estudio de las nebulosas. De hecho, para el astrónomo francés Charles Messier, como para otros muchos cazadores de cometas, los astros nebulosos eran auténticos estorbos que le inducían a confusión a la hora de localizar cometas nuevos.

Como herramienta de ayuda para la caza de cometas, Messier compiló un catálogo de 110 astros nebulosos fijos. El pionero catálogo 'Messier', que sigue en plena vigencia hoy día, contiene los objetos astronómicos más bellos y espectaculares -principalmente cúmulos estelares, nebulosas y galaxias- que son accesibles con telescopios medios. Este catálogo marca un hito en el inicio del estudio del espacio profundo.

El hurón de los cometas

Retrato de Charles Messier a los 40 años.

Ampliar foto

Retrato de Charles Messier a los 40 años.

Charles Messier nació en Badonviller (Francia) en 1730. Meticuloso buscador de cometas, observó y estudió 44 de ellos con enorme detalle y descubrió 20 nuevos. En 1759, fue el primer astrónomo profesional que observó el esperado regreso del cometa Halley y que siguió y estudió su órbita con precisión. Fue elegido miembro de la Academia francesa de Ciencias en 1770. Desarrolló sus trabajos en el Observatorio de la Marina en París, y murió en esta misma ciudad en 1817.

Aunque Luis XV se refería a Messier como 'el hurón de los cometas' ('le furet des comètes'), la Historia ha querido que este astrónomo no sea recordado como el excelente cazador de cometas que fue, sino que su nombre ha quedado asociado por el catálogo de objetos nebulosos que compiló.

Mapa realizado por Messier con sus observaciones del Halley. | Cortesía Dr. Henk Bril. www.astrobril.nl

Ampliar foto

Mapa realizado por Messier con sus observaciones del Halley. | Cortesía Dr. Henk Bril. www.astrobril.nl

Tales objetos nebulosos constituían un auténtico estorbo para todos los cazadores de cometas de la época. Por ejemplo, cuando en 1758 se encontraba buscando el cometa Halley en la constelación de Taurus, Messier se vio confundido por un objeto nebuloso: la nebulosa del Cangrejo. Naturalmente, la observación repetida de esta nebulosa mostró que era fija respecto de las estrellas y que, por tanto, no tenía nada que ver con un cometa.

Con este objeto, Messier decidió inaugurar su catálogo de esos astros 'molestos' para los cazacometas. La nebulosa del Cangrejo, primer objeto del catálogo Messier, se sigue designando hoy día como 'Messier 1', o simplemente M1.

Astros de diferentes tipos

Imágen de los 110 objetos de Messier. | Wikipedia commons

Ampliar foto

Imágen de los 110 objetos de Messier. | Wikipedia commons

Cuando su catálogo contaba con 45 objetos, en 1771, Messier lo presentó a la Real Academia de Ciencias de París y publicó una primera versión en 1774. El catálogo fue creciendoa lo largo de los años y los últimos objetos (desde M104 a M110) fueron descubiertos por Messier y colaboradores en la década de los 1780 y no fueron incluidos en el catálogo hasta el siglo XX.

El catálogo de Messier contiene objetos de naturaleza muy diferente:

* Cúmulos estelares abiertos, como M6: el cúmulo 'mariposa' en Escorpio.

* Cúmulos globulares, como M13: el gran cúmulo de Hércules.

* Regiones de formación estelar, como M42: la nebulosa de Orión.

* Nebulosas planetarias, como M97: la nebulosa de la Lechuza, en la Osa Mayor.

La galaxia 'torbellino' M51 observada con el Hubble. | NASA

Ampliar foto

La galaxia 'torbellino' M51 observada con el Hubble. | NASA

* Galaxias espirales, como M104: la galaxia del sombrero, o M51: la bellísima galaxia 'torbellino' en la constelación de los Perros de Caza.

* Galaxias lenticulares: como M86 en Virgo.

* Galaxias elípticas: como M87, Virgo A, la galaxia central del cúmulo de Virgo.

* Galaxias irregulares, como M82 la galaxia 'cigarro', en la Osa Mayor, la galaxia prototipo de las que contienen energéticos brotes de formación estelar.

Actualmente el catálogo Messier se sigue utilizando tanto por astrónomos profesionales como aficionados. Es muy común referirse a la galaxia de Andrómeda como M31, a la nebulosa planetaria de la Lira como M57, etc.

El catálogo de Messier es, de hecho, una colección de objetos espectaculares y de gran belleza que son accesibles a telescopios pequeños o medios. Desde el punto de vista de la astronomía profesional, el catálogo Messier puede ser considerado como el inicio del estudio del cielo profundo. Este catálogo serviría de inspiración para el catálogo de nebulosas que confeccionó William Herschel (1738-1822) en el Hemisferio Norte y que fue completado por su hijo John Herschel (1792-1871) con objetos del Hemisferio Sur. A su vez, los catálogos de los Herschel fueron la base del ambicioso 'New General Catalogue' (NGC), que contiene 7840 objetos del cielo profundo y que es el de mayor uso hoy en astronomía.

Curiosidades

* Resulta muy curioso hoy leer las notas con las que Messier describía sus objetos. Por ejemplo, al referirse a M65, una galaxia que hoy sabemos que contiene miles de millones de estrellas, Messier tan sólo escribe una línea: "Nebulosa descubierta en Leo. Es muy débil y no contiene ninguna estrella".

* A los 76 años de edad -en 1806-, Messier recibió de Napoleón (1769-1821) la Cruz de la Legión de Honor. A cambio, Messier publicó una memoria en la que dedicó al emperador el gran cometa de 1769 (cometa C/1769 P1), año del nacimiento de Napoleón. En esta memoria llena de servilismo, Messier llega a sugerir que la aparición de ese cometa fue una especie de signo astrológico anunciando el nacimiento del emperador. A causa de esta memoria, el astrónomo perdió gran parte de su reputación científica.

* Debido a la belleza de los objetos Messier y, gracias a que son accesibles con telescopios pequeños o medios, estos objetos figuran entre los favoritos de los astrónomos aficionados que organizan'maratones Messier' que consisten en la observación del máximo número de objetos del catálogo Messier en una única noche.

* Messier ha recibido amplio reconocimiento de la comunidad astronómica internacional: hay un cráter en la Luna denominado Messier(concretamente en el Mar de la Fecundidad) y en 1996 el asteroide previamente conocido como 1996 BH fue designado como 7359 Messier.

Seguir leyendo...

jueves, 23 de abril de 2009

la fuerza de la voluntad impulsada por el amor

El hijo

le preguntó a su padre, 'Papá, formarías parte en el
maratón conmigo? El padre respondió, si'


Fueron
al maratón y lo completaron juntos. Padre e hijo
fueron juntos a otros maratones, el padre
siempre decía 'si' a las solicitudes de su
hijo de ir juntos en las carreras. Un día, el hijo le
preguntó a su padre, ' Papá, vamos a
participar juntos en el 'Ironman' ' El padre le
dijo si también.



El triatlón Ironman abarca 2,4
millas (3,86 kilómetros) nadando en los
océanos, seguida por 112 millas (180,2 kilómetros)
de paseo en bicicleta, y terminando con 26,2
millas (42,195 kilómetros)
de maratón a lo largo de la costa de Big Island.

IMPRESIONANTE!!!!!!

AHORA
VED EL VÍDEO:




Seguir leyendo...

martes, 14 de abril de 2009

1769. Los tránsitos de Venus


En 1716, Edmond Halley ideó un método de precisión para estimar la distancia al Sol que consistía en realizar medidas comparativas de los tránsitos de Venus desde sitios lejanos en la Tierra. Varias naciones organizaron grandes y costosas expediciones para observar los dos tránsitos que tuvieron lugar en 1761 y 1769, pero las observaciones resultaron ser mucho más complicadas de lo que se había previsto y los resultados fueron un tanto decepcionantes.

No obstante, en 1771, utilizando todos los datos disponibles, el astrónomo francés Lalande determinó la distancia media al Sol en 153 millones de kilómetros (las mejores medidas disponibles actualmente arrojan un valor de 149.597.870 kilómetros). Estas observaciones de los tránsitos de Venus en el XVIII constituyen uno de los primeros proyectos científicos que, en la Historia de la Ciencia, fueron abordados con gran despliegue de medios y amplia coordinación internacional.

¿A qué distancia está el Sol?

Método para medir la distancia al Sol mediante el tránsito de Venus

Ampliar foto

Método para medir la distancia al Sol mediante el tránsito de Venus

La distancia media de la Tierra al Sol es un dato de suma importancia en astronomía (de hecho recibe el nombre de Unidad Astronómica, UA). Utilizando las leyes de Kepler, en el siglo XVII era posible determinar las distancias a los planetas en términos de la distancia al Sol, pero no se disponía de un buen método para determinar esta última.

En París, en 1672, Giovanni Domenico Cassini había utilizado medidas de la paralaje de Marte (efectuadas desde París y desde la Guayana francesa) para estimar el valor de 1 UA a 140 millones de kilómetros. Pero para tener una buena idea de todas las distancias en el Sistema Solar se necesitaba confirmar o mejorar esta medida.

Fenómenos raros

Tránsito de Venus de 2004. | NASA

Ampliar foto

Tránsito de Venus de 2004. | NASA

El gran Edmond Halley (1656-1742) se había dado cuenta, en 1716, de que los tránsitos de Venus podían ser utilizados para medir con precisión la distancia de la Tierra al Sol utilizando el método de la paralaje y la tercera ley de Kepler. Los tránsitos de Venus son los mini-eclipses que se originan cuando vemos a Venus cruzar por delante de la superficie del Sol. Son fenómenos muy poco frecuentes desde la Tierra: tan sólo una vez por siglo es posible observar un par de tránsitos separados por 8 años.

El capitán Cook en Punta Venus

James Cook por Nathaniel Dance (c. 1775)

Ampliar foto

James Cook por Nathaniel Dance (c. 1775)

Los tránsitos siguientes a la sugerencia de Halley debían suceder en 1761 y 1769, de forma que Halley no llegaría a observarlos. Sin embargo sus recomendaciones se siguieron con gran entusiasmo:Francia, Inglaterra y Austria enviaron expediciones a lugares remotos para obtener medidas simultáneas del fenómeno desde ubicaciones distantes en la Tierra.

En 1761, en plena guerra de los Siete Años (1756-1763), el tránsito se observó desde unas sesenta ubicaciones desde Europa a China y desde Sudáfrica a Noruega. Algunas de las mejores medidas las proporcionaron Masson y Dixon desde Ciudad del Cabo, Chappe desde Siberia y Lomonosov desde San Petersburgo.

El Endeavour, la nave del capitán Cook

Ampliar foto

El Endeavour, la nave del capitán Cook

En 1769 tuvo lugar la famosa expedición del Capitán Cook a Tahití, a un lugar que aún se conoce hoy como 'Punta Venus'.

También de gran importancia fue la expedición de Chappe al Cabo San Lucas en Baja California. Dado que estos territorios estaban entonces bajo dominio español, el gobierno francés tuvo que pedir permiso a Carlos III y éste aprovechó para enviar a dos españoles (Vicente de Doz y Salvador de Medina) que participaron en la expedición. Las instrucciones para el viaje fueron dadas por el propio Jorge Juan y el instrumental suministrado por el Observatorio de Cádiz. Desgraciadamente, la expedición le costó la vida al propio Chappe que murió en Baja California de fiebre amarilla.

Una gota negra

Esquema de la 'gota negra' hecho por Bergman en 1761

Ampliar foto

Esquema de la 'gota negra' hecho por Bergman en 1761

Sin embargo, los resultados de todos estos esfuerzos observacionales fueron un tanto decepcionantes debido en gran medida a un fenómeno conocido como la 'gota negra'. Después del 'segundo contacto' (el contacto interior) una especie de lágrima negra parecía extenderse desde el borde de Venus a la frontera del limbo solar, lo que hacía que los momentos de los contactos estuviesen muy mal definidos, limitando substancialmente la precisión en la medida. En un principio se pensó que el fenómeno era debido al espesor de la atmósfera de Venus. Hoy sabemos, sin embargo, que se trata de un fenómeno de difracción de la luz que se acentúa en los telescopios de tamaño pequeño y/o de calidad óptica insuficiente.

Utilizando todos los datos resultantes de los dos tránsitos, el astrónomo francés Jérôme Lalande (1732-1807) obtuvo, en 1771, un valor de 153 millones de kilómetros para la Unidad Astronómica, un valor que tan sólo tenía unos millones de kilómetros de precisón (debido a la 'gota negra') pero que era mejor que todo lo disponible hasta entonces. De esta manera se obtuvo, por vez primera, una buena estimación de las distancias en el Sistema Solar (que no habían sido revisadas desde las observaciones realizadas un siglo antes por Cassini).

Las observaciones internacionales de los tránsitos de Venus en el siglo XVIII deben ser consideradas como un magnífico ejemplo de cooperación científica internacional pues constituyen, de hecho, una de los primeros proyectos de la Historia de la Ciencia que fueron abordados con gran coordinación internacional y despliegue de medios (no hay que olvidar que las expediciones científicas del XVIII eran difíciles y azarosas aventuras).

La Unidad Astronómica hoy

Para ganar en precisión, la Unidad Astronómica se redifinió en 1976 como 'la distancia desde el centro del Sol a la que una partícula de masa despreciable tiene una órbita circular de 365,2568983 días'. Su valor, 149.597.870,691 kilómetros, es ligeramente menor que la distancia media Tierra-Sol. Esta distancia puede medirse hoy con altísima precisión mediante técnicas de radar y de telemetría espacial.

Curiosidades...

* El fenómeno de 'gota negra' es observable cuando miramos, por ejemplo, 2 dedos próximos, aunque no lleguen a tocarse, ante un foco intenso de luz.

* Los tránsitos de Mercurio de 1999 y 2003 observados desde el espacio confirmaron un efecto de 'gota negra' lo que probó experimentalmente que el fenómeno no podía deberse ni a la atmósfera del planeta que transita (Mercurio no tiene atmósfera) ni a ningún fenómeno asociado con la atmósfera terrestre.

* El último tránsito de Venus tuvo lugar el 8 de Junio de 2004. La observación con grandes telescopios y sistemas ópticos de alta calidad pudieron aminorar el efecto de la 'gota negra'. El próximo tránsito de Venus tendrá lugar el 5 de Junio de 2012. El siguiente será el 10 de diciembre de 2117.

* La historia del gafe Le Gentil.- Guillaume Le Gentil (1725-1792) partió desde Francia hacia Pondichéri (una colonia francesa en India) para observar el tránsito de 1761, pero cuando estaba cerca de su destino consideró que, debido a la guerra con Inglaterra, ese lugar resultaba peligroso, y cambió su rumbo hacia la isla Mauricio. No llegó a tiempo y sus observaciones (desde el barco poco estable) fueron inutilizables.Decidió entonces quedarse 8 años en el hemisferio sur para observar el tránsito de 1769 desde Manila. Sospechoso de espía para los españoles (que entonces controlaban Manila), Le Gentil decidió ir de nuevo a Pondichéri ya bajo seguro control francés. El día del tránsito amaneció allí nublado y no pudo observar (mientras que en Manila hizo buen tiempo). Deprimido y enfermo, regresó a Francia en 1771. Pero allí había sido dado por muerto, su puesto en la Academia había sido ocupado, su esposa se había vuelto a casar y sus pertenencias se habían distribuido a sus herederos. Sólo gracias a la intervención del rey, Le Gentil pudo rehacer su vida y vivir decentemente durante 21 años más.

Seguir leyendo...

1759. El esperado regreso del cometa 'Halley'


Edmond Halley por Richard Phillips (c. 1720).

Ampliar foto

Edmond Halley por Richard Phillips (c. 1720).

  • Con motivo del Año Internacional de la Astronomía, Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional, nos invita a un recorrido por los hitos cruciales de estos cuatro siglos de historia del telescopio.
En 1687 Newton había asegurado que los cometas debían estar sujetos a la ley de la Gravitación Universal y que, por tanto, debían orbitar en torno al Sol y aparecer de manera periódica. Tras estudiar registros históricos, Edmond Halley hizo la hipótesis de que los cometas que habían sido observados en 1531, 1607 y 1682 debían ser el mismo objeto que pasaba cada 76 años, y predijo su próxima vista para 1758. Una gran expectación precedió al regreso del cometa. Halley no vivió para verlo, pero la reaparición de su cometa (el Halley) se produjo efectivamente el 25 de diciembre de 1758 para pasar por el perihelio en 1759. El regreso delHalley en 1759 constituyó en su día un espectacular triunfo de la teoría de Newton. Aún hoy, aquella reaparición -como la de todos los cometas- es considerada como una de las más bellas ilustraciones de la capacidad predictiva de la ciencia.

El Tycho del Sur

El cometa 'Halley' en el tapiz de Bayeux (1066).

Ampliar foto

El cometa 'Halley' en el tapiz de Bayeux (1066).

Edmond Halley nació en 1656 cerca de Londres. Hijo de un acaudalado comerciante, se educó en colegios privados de Londres y Oxford. Para observar el cielo austral, apenas con 20 años de edad, se embarcó para la isla de Santa Helena que se encuentra a 2.800 kilómetros al oeste de la costa de Angola (la misma isla en la que -debido a su inaccesibilidad- estaría prisionero Napoleón muchos años después). Halley fue el primer astrónomo que observó el cielo del Sur, por lo que mereció que Flamsteed se refiriese a él como el Tycho del Sur. En efecto, el objetivo de Halley era completar en el Hemisferio Sur el catálogo que el gran observador danés Tycho Brahe había confeccionado en el Norte. En 1678, poco después de su regreso a Londres, entró en la Royal Society. En 1704 ganó una plaza de catedrático de Geometría en Oxford.

Halley es uno de los mayores astrónomos de los siglos XVII y XVIII. Desarrolló un método para estimar con precisión la distancia de la Tierra al Sol utilizando los tránsitos de Venus. Identificó el movimiento propio de varias estrellas e impulsó la medida de su paralaje. También confeccionó el primer mapa geomagnético del globo. En 1720 sucedió a John Flamsteed en la dirección de Greenwich donde permaneció hasta su muerte -en 1742- a los 86 años de edad.

La predicción

El núcleo del cometa Halley observado por la sonda especial Giotto en 1986 | ESA

Ampliar foto

El núcleo del cometa Halley observado por la sonda especial Giotto en 1986 | ESA

Aunque Halley era 14 años mayor que Newton, ambos hombres mantuvieron una gran amistad durante largos años. En la década de los 1680, Halley persuadió (y ayudó monetariamente) a su amigo para que publicase los Principia. Por lo tanto, Halley estaba muy al corriente de las predicciones de la teoría de la Gravitación sobre las órbitas de los cometas que debían hacerlos visitar el entorno solar de manera periódica. Halley se dedicó a buscar posibles candidatos históricos de los que se pudiese esperar su regreso. En 1682 había pasado un cometa brillante con órbita retrógrada (de sentido contrario a las de los planetas), que parecía muy similar a los cometas de 1607 y 1531.

Ciertamente los dos intervalos que mediaban entre los tres cometas no eran idénticos, pero esto podía deberse a las perturbaciones que los planetas debían causar sobre la órbita del cometa. Halley comunicó, pues, a Newton su sospecha de que los cometas de 1531, 1607 y 1682 eran el mismo objeto, y predijo que este cometa reaparecería �a finales de 1758 o principios de 1759�.

Esperando al cometa

El cometa 'Halley' en la 'Adoración de los Reyes' de Giotto (c. 1301).

Ampliar foto

El cometa 'Halley' en la 'Adoración de los Reyes' de Giotto (c. 1301).

Halley murió en 1742 y no pudo asistir a los eventos de 1759. Según se aproximaba la fecha, la expectación crecía y no faltaban predicciones catastróficas que auguraban la colisión del cometa con la Tierra. En París, el astrónomo Alexis Clairaut (1713-1765) refinó los cálculos de Halley y predijo que el cometa pasaría por su perihelio en abril de 1759.

Un granjero alemán fue el primero en observar el regreso del cometa el 25 de diciembre de 1758. El astrónomo francés Charles Messier (1730-1817) lo comenzó a observar de manera profesional unos días más tarde. El cometa, tras mostrarse en todo su esplendor, pasó por su perihelio en marzo de 1759 y emprendió el camino de vuelta. Su órbita retrógrada era la misma que la de los cometas de 1531, 1607 y 1682. Claramente se trataba de un mismo objeto, un único cometa: el cometaHalley.

El esperado regreso del cometa Halley en 1759 constituyó un nuevo y espectacular triunfo de las teorías de Newton. Aún hoy, aquel regreso del Halley -al igual que los regresos que se predicen para muchos cometas periódicos- sigue constituyendo una bella ilustración de la capacidad predictiva de la ciencia.

Curiosidades...

* Al llegar a la lejana isla de Santa Helena, Halley se llevó una gran decepción debido a las numerosas brumas y al cielo tan frecuentemente nublado que allí imperaba, lo que impedía la observación astronómica. Parece ser que, además, un alto empleado de la Administración (cuyo nombre se ignora) le envolvió en numerosos y desagradables enredos.

* Halley practicaba la poesía latina. En la edición de 1713, los Principia de Newton van encabezados por unos versos en latín del propio Halleyen los que alaba los descubrimientos realizados por su amigo.

* Halley no estaba exento de prejuicios que hoy nos parecen muy extraños. Por ejemplo, en un trabajo de 1714 no podía admitir que un satélite (la Luna) fuese más grande que un planeta (Mercurio), ni que un planeta sin satélites (Venus) fuese mayor que otro que contaba con un satélite (la Tierra).

* Hay registros de observaciones del cometa Halley desde el año 240 a. C. Aparece reproducido en los famosos tapices de Bayeux (paso de 1066) y en la famosa adoración de los Reyes Magos de Giotto(posiblemente inspirado por el paso de 1301). Sin embargo, el cometa no pudo verse durante la Natividad de Cristo, su paso más cercano a esta fecha se produjo en torno al año 12. a. C.

* El último paso por el perihelio del cometa Halley se produjo el 9 de febrero de 1986 y el próximo se producirá el 28 de julio de 2061.

Seguir leyendo...
     vida
Subir Bajar