“El mundo no es tan simple como quieren hacernos creer. Los contornos son imprecisos, los matices cuentan. Nada es negro o blanco; el mal puede ser un disfraz del bien o la belleza, y viceversa, sin que una cosa excluya la otra. Un ser humano puede amar y traicionar a la persona amada, sin que por eso pierda realidad su sentimiento.
Se puede ser padre, hermano, hijo y ser amante al mismo tiempo; víctima y verdugo…
La vida es una aventura incierta en un paisaje difuso, de límites en continuo movimiento, donde las fronteras son artificiales; donde todo puede acabar y empezar de nuevo a cada instante, o terminar de golpe, como un hachazo inesperado, para siempre jamás.
Donde la única realidad absoluta, compacta, indiscutible y definitiva, es la muerte. Donde solo somos un pequeño relámpago entre dos noches eternas y donde, tenemos muy poco tiempo.”
Arturo Perez Reverté