Búsqueda personalizada

domingo, 31 de mayo de 2009

Benedicto XVI: La diferencia entre la Iglesia y otra agencia humanitaria


La Iglesia universal vive este domingo la celebración milenaria de su nacimiento, “del propio bautismo en el Espíritu Santo” –apuntó el Santo Padre-, cuando invade el Cenáculo, donde oraban los discípulos de Jesús en torno a María.

El obispo de Roma explicó que en Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en el Cenáculo, tras las ascensión de Jesús al cielo, constituye "el misterio de su propio nacimiento".

"El Espíritu Santo --aclaró--, que con el Padre y el Hijo creó el universo, que guió la historia del pueblo de Israel y habló por medio de los profetas, que en la plenitud de los tiempos cooperó en nuestra redención, en Pentecostés baja sobre la Iglesia naciente y la transforma en misionera, enviándola a anunciar a todos los pueblos la victoria del amor divino sobre el pecado y sobre la muerte".


Clima de fiesta en la Plaza de San Pedro tras la Eucaristía de Pentecostés en la Basílica vaticana. Ante fieles de todo el mundo, hablando desde la ventana de su estudio el Papa recalcó “el alma de la Iglesia es al Espíritu Santo“Sin Él, la Iglesia se reduciría ciertamente a un gran movimiento histórico, una institución social, compleja y sólida, a lo mejor una especie de agencia humanitaria”; “es lo que sostienen cuantos la contemplan fuera de una perspectiva de fe”.  

“Sin embargo, en realidad, en su verdadera naturaleza y también en su presencia histórica más auténtica, la Iglesia, incesantemente, es modelada y guiada por el Espíritu de su Señor –subrayó Benedicto XVI-. Es un cuerpo vivo, cuya vitalidad es precisamente fruto del invisible Espíritu divino”.  

Pentecostés se comprende en la Escuela de María. En Nazaret recibe el anuncio de su singular maternidad, obra del Espíritu Santo; es de quien procede el impulso para visitar a su pariente Isabel. La Virgen, que lleva en su seno a Jesús, se olvida de sí misma y corre en ayuda del prójimo.  

Es imagen estupenda de la Iglesia en la perenne juventud del Espíritu –indicó el Papa-, de la Iglesia misionera del Verbo encarnado, llamada a llevarlo al mundo y a testimoniarlo especialmente en el servicio de la caridad”.  

Por eso el Santo Padre acude en especial a la intercesión de María, para “que el Espíritu Santo refuerce con poder a la Iglesia de nuestro tiempo”. Para que el consuelo del Espíritu Santo sostenga “a las comunidades que sufren persecución por Cristo”.  

En sus saludos, en lengua polaca Benedicto XVI advirtió: “La renovación de la faz de la tierra no es posible sin la renovación del corazón de los hombres”. 

Seguir leyendo...

sábado, 30 de mayo de 2009

1838. Las primeras medidas de distancias estelares

la estrella Vega y su anillo polvoriento. (NASA, Spitzer)

Desde la invención del telescopio la medida de la distancia a las estrellas había desafiado a los astrónomos. No hubo instrumentos suficientemente precisos para realizar estas medidas hasta la primera mitad del XIX.

En 1838, Friedrich Bessel midió la distancia a la estrella 61 Cygni (unos 11 años-luz), poco después Wilhelm Struve midió la distancia a Vega (unos 25 años-luz) y Henderson la de la estrella más próxima al Sol: Alfa del Centauro (4,3 años-luz). Se alcanzó así una idea de las escalas interestelares.

Estas medidas también permitieron comparar las luminosidades de las estrellas entre sí, lo que llevó a la conclusión de que el Sol no era más que una estrella media entre las innumerables estrellas observables en la bóveda.

Las estrellas, sólo en 2D

Cuando miramos la bóveda celeste obtenemos una imagen en 2 dimensiones de la distribución de las estrellas. Pero ¿cuál es la distribución real de las estrellas en las 3 dimensiones? Para responder a esta pregunta hay que medir la distancia que nos separa de las estrellas.Desde la invención del telescopio, la medida de estas distancias había desafiado a los astrónomos.

La paralaje

La paralaje

Ampliar foto

La paralaje

¿Cómo medir la distancia a las estrellas? Desde los tiempos de Galileo, se había predicho que, según la Tierra describe su órbita en torno al Sol, las estrellas cercanas debían observarse describiendo una pequeña elipse en el cielo. Cuanto más cercana sea la estrella mayor será ese movimiento paralácticoofreciendo así la oportunidad de medir su distancia.

Es como cuando viajamos en un tren y observamos que los árboles más cercanos parecen moverse rápidamente (y desaparecen pronto de nuestra vista) mientras que los árboles lejanos apenas se mueven (y permanecen visibles durante mucho tiempo).

En 1725, James Bradley intentando medir la paralaje había descubierto la aberración de la luz y había concluido que la paralaje a las estrellas más cercanas era menor que 1 segundo de arco, lo que implicaba que estas estrellas se encontraban, a distancias superiores a 200.000 veces la del Sol. En el XVIII no había telescopios capaces de medir esas paralajes.

Pero a principios del XIX se introdujeron grandes perfeccionamientos en la instrumentación astronómica. Por un lado, Jesse Ramsden había desarrollado un método para grabar de manera mecanizada la escala sobre el círculo de posición de los telescopios, lo que mejoraba enormemente la precisión de las medidas de las posiciones estelares. Por otro lado, Joseph Fraunhofer había introducido la montura ecuatorial que permitía realizar el seguimiento de las estrellas con gran precisión y había diseñado un micrómetro para medir pequeños ángulos en el espacio.

Medidas pioneras

Friedrich Bessel

Ampliar foto

Friedrich Bessel

El primer astrónomo que utilizó este sofisticado instrumental para medir una paralaje fue Friedrich Bessel.

Bessel nació en Minden (Alemania) en 1784 y trabajó como contable en su juventud. Astrónomo autodidacta, demostró pronto su valía en esta disciplina, de forma que a los 25 años de edad se le confió el observatorio de Königsberg donde permanecería hasta su muerte en 1864.

En Königsberg, con el fin de medir una paralaje, Bessel decidió probar suerte con 61 Cygni, una estrella débil que presentaba un movimiento aparente excepcionalmente rápido (un indicio de que se encontraba cercana).

L a estrella 61 en la constelación del Cisne. | RJ Hall

Ampliar foto

L a estrella 61 en la constelación del Cisne. | RJ Hall

Con sumo cuidado, Bessel midió repetidamente la posición aparente de esta estrella respecto de otras del fondo y, tras sustraer todos los efectos de movimiento que no eran debidos a la paralaje, anunció en 1838 que la paralaje de 61 Cygni era de tan sólo 0,30 segundos de arco. Es decir, la distancia a esta estrella era de 650.000 veces mayor que la distancia al Sol: unos 98 billones de kilómetros. Desde esta estrella, la luz tardaba en llegarnos 10,4 años, por lo que su distancia podía expresarse como "10,4 años-luz" (un valor muy próximo al de 11,4 años-luz adoptado en la actualidad).

Wilhelm Struve. | Litografía de H. Mitreuter, Enciclopedia Británica

Ampliar foto

Wilhelm Struve. | Litografía de H. Mitreuter, Enciclopedia Británica

Casi simultáneamente, en Dorpat (hoy Tartu, Estonia), el astrónomo ruso-alemán Wilhelm Struve (1793-1864) adquirió un gran refractor a Fraunhofer y lo utilizó para medir la paralaje de Vega (Alfa de la Lira).

Esta estrella, la cuarta más brillante del cielo, también presentaba un rápido movimiento propio. En 1840, anunció que la paralaje de Vega era 0,29 segundos de arco, lo que correspondía a unos 11 años-luz. (Hoy sabemos que la paralaje real de Vega es 0,13 segundos y su distancia unos 25 años luz).

La estrella más próxima

Finalmente, el astrónomo escocés Thomas Henderson (1798-1844) observó desde el Cabo de Buena Esperanza la estrella Alfa Centauri, que sólo es visible desde el Hemisferio Sur.

La estrella más brillante de la constelación de Centauro, la tercera más brillante del cielo, también estaba animada de un movimiento propio rapidísimo y, todavía más, era una estrella múltiple en la que al menos dos de las componentes presentaban una separación aparente mayor de lo habitual.

Aunque Henderson no poseía la instrumentación tan sofisticada de Bessel y Struve, pudo medir la paralaje de esta estrella por ser excepcionalmente cercana. Henderson midió 0,91 segundos de arco. Ahora disponemos de un valor más preciso, 0,76 segundos, es decir 4,3 años-luz, lo que hace de Alfa Centauri la estrella más próxima a la Tierra (después del Sol). Hoy sabemos que Alfa Centauri es de hecho un sistema triple, la estrella más próxima de las tres recibe el nombre de Próxima Centauri.

Las estrellas, por fin en 3D

Distribución en 3D de las estrellas más próximas al Sol (hasta 15 años-luz)

Ampliar foto

Distribución en 3D de las estrellas más próximas al Sol (hasta 15 años-luz)

La medida de la distancia a las estrellas permitía por primera vez tener una idea de la distribución en 3 dimensiones del entorno solar y de las escalas de distancias que reinan en el espacio interestelar.

El Sol aparecía como una estrella más entre otras muchas y la luz empleaba varios años para recorrer las distancias entre las estrellas vecinas.

El espacio interestelar era mucho más vasto de lo que se había imaginado hasta entonces.

El Sol, una estrella banal

Una vez conocidas las distancias a las estrellas, podían determinarse sus luminosidades reales. Resultó así que las componentes mayores de Alfa Centauri son tan luminosas como el Sol, mientras que 61 Cygni lo es mucho menos y Vega mucho más.

La confirmación por Galileo de la idea de Copérnico de que la Tierra era un planeta más de los que giraban en torno al Sol ya había supuesto un duro golpe para el antropocentrismo. La medida de las distancias a las estrellas venía ahora a amplificar estas ideas filosóficas que seguían poniendo al hombre en su lugar: el Sol, nuestra estrella, no era más que una de las innumerables estrellas de las que pueblan la bóveda celeste, una estrella media que no parece tener nada de especial, una estrella banal.

Curiosidades...

* La primera determinación de una distancia estelar por Bessel terminó con varios siglos de intentos frustrados por parte de numerosos astrónomos que no habían podido alcanzar tal éxito. John Herschel se refirió a la hazaña de Bessel como "el triunfo mayor y más glorioso protagonizado por la astronomía práctica".

* La técnica de medida de distancias mediante paralajes estuvo limitada por la instrumentación durante muchos años. En el año 1900 tan sólo se habían medido las distancias a 72 estrellas. Hoy se dispone de otras técnicas mucho más potentes, lo que permite la medida de distancias incluso a estrellas que están situadas en otras galaxias.

* Giuseppe Piazzi fue el descubridor, en 1804, del rapidísimo movimiento propio de 61 Cygni que le llevó a bautizar a esta estrella como "estrella volante". En 1830, Struve descubrió que 61 Cygni es una estrella doble.

Imagen artística de Gliese 876 con su sistema planetario. | NASA

Ampliar foto

Imagen artística de Gliese 876 con su sistema planetario. | NASA

* Las estrellas más próximas son algunas de las más idóneas para buscar planetas extra-solares, en particular planetas parecidos a la Tierra. Por ejemplo, en la estrella Gleise 876 (en Acuario), que se encuentra a 15,3 años-luz, se han detectado 3 planetas. Epsilon Eridani, a tan sólo 10,5 años-luz de distancia, tiene un disco polvoriento a su alrededor en el que parece estar formándose un planeta. También Vega posee un disco polvoriento en torno suyo con abultamientos que parecen planetas en formación.

Seguir leyendo...

viernes, 29 de mayo de 2009

1814. Fraunhofer y las líneas oscuras del Sol

espectro solar con miles de lineas oscuras

En 1814, un fabricante de vidrios bávaro, Joseph Fraunhofer, al analizar la luz solar descubrió unas misteriosas líneas oscuras que aparecían en frecuencias muy bien definidas.

Medio siglo después, Kirchhoff y Bunsen demostrarían que estas líneas de Fraunhofer eran las huellas dactilares de los elementos presentes en la atmósfera del Sol. El 'análisis espectral' inventado por Fraunhofer podía servir, por tanto, para realizar un sueño de los astrónomos: determinar la composición química tanto del Sol como de otros astros. Nacía así la Astrofísica.

La composición de la luz solar

En el siglo XVII Newton había demostrado que, contrariamente a lo que se pensó durante siglos, la luz blanca no era algo "simple" sino que estaba compuesta de los colores del arco iris. Sus experimentos descompusieron la luz solar en todos estos colores y, recíprocamente, combinaron estos colores (utilizando un lente) para obtener luz blanca.

El químico inglés William Hyde Wollaston (1766-1828) perfeccionó en 1802 el experimento de la descomposición de la luz solar de Newton, instalando una rendija estrecha en la trayectoria de un rayo de luz solar.Wollaston fue el primero en descubrir así unas siete líneas oscuras entre los colores del espectro solar, pero falló en su simple interpretación de que estas líneas oscuras no eran más que meras separaciones entre los colores del arco iris.

Fraunhofer con su espectrógrafo. | Richard Wimmer

Ampliar foto

Fraunhofer con su espectrógrafo. | Richard Wimmer

Sería el óptico bávaro Joseph Fraunhofer quien utilizando una instrumentación mucho más sofisticada descubriría, en 1814, unas 600 líneas oscuras en el espectro solar. A mediados del XIX, Kirchoff y Bunsen demostrarían que cada una de estas líneas estaba asociada con un elemento químico, y que por tanto el espectro de 'Fraunhofer' podía servir para determinar la composición química del Sol.

Un fabricante de vidrios

Joseph Fraunhofer. | Universidad de Oklahoma

Ampliar foto

Joseph Fraunhofer. | Universidad de Oklahoma

Fraunhofer nació en Straubing, un pueblo de Baviera, en 1787. Huérfano a los 11 años, comenzó muy joven a trabajar como aprendiz de fabricante de vidrios.

Tras derrumbarse su taller en 1801, el príncipe José Maximiliano IV de Baviera, que dirigió personalmente las tareas de rescate, entró en contacto con el joven y le estimuló y ayudó para progresar en su aprendizaje. En poco tiempo Fraunhofer desarrolló un método para fabricar los mejores vidrios ópticos de su tiempo y a los 31 años de edad ya era director del Instituto Benedikbeuern de óptica que poseía el liderazgo mundial en su disciplina.

Posiblemente a causa de los vapores metálicos venenosos que se respiraban durante la construcción del vidrio, Fraunhofer contrajo una tuberculosis pulmonar y murió joven, a los 39 años, en la ciudad de Munich.

Líneas oscuras

Sello alemán con la firma y el espectro de Fraunhofer. | Universidad de Frankfurt

Ampliar foto

Sello alemán con la firma y el espectro de Fraunhofer. | Universidad de Frankfurt

El experimento que le permitió medir casi 600 líneas oscuras (conocidas como 'líneas de Fraunhofer') en el espectro solar lo realizó en 1814 utilizando instrumentación desarrollada por él mismo. A continuación emprendió un estudio cuidadoso de estas líneas, midiendo su frecuencia con precisión. Las líneas más intensas las designó con las letras de la A (en el rojo oscuro) a la K (en el violeta).

Las huellas dactilares de los elementos químicos

Robert Bunsen. | Enciclopedia Británica

Ampliar foto

Robert Bunsen. | Enciclopedia Británica

Hay que avanzar casi medio siglo en la historia para encontrar cuál es el origen de las líneas oscuras de Fraunhofer. En 1859, el físicoGustav Kirchhoff y su amigo el químico Robert Bunsencolaboraban en la Universidad de Heidelberg repitiendo algunas experiencias de Fraunhofer para obtener el espectro de los gases desprendidos en llamas de combustión.

Kirchhoff y Bunsen encontraron que los gases producidos al calentar algunas sustancias con la llama de un mechero (el famoso mechero Bunsen) originaban líneas brillantes que estaban situadas en la misma posición del espectro que las oscuras de Fraunhofer.

Cada uno de los gases estudiados (sodio, litio, potasio, calcio, etc) emitía una serie de líneas brillantes características. Es decir, cada gas tenía una firma inequívoca compuesta por sus líneas de emisión.

Gustav Kirchoff. | Biblioteca del Congreso de los EEUU

Ampliar foto

Gustav Kirchoff. | Biblioteca del Congreso de los EEUU

Poco después, el propio Kirchhoff demostró que las líneas brillantes se convertían en oscuras cuando el gas se iluminaba desde detrás con luz blanca. De forma que el espectro de la luz solar, con sus líneas oscuras, nos revela la composición de la atmósfera del Sol. Es decir, los elementos presentes en las capas superiores de la atmósfera solar absorben selectivamente la luz y estos elementos químicos dejan sus huellas dactilares en la forma de líneas oscuras. Por ejemplo, la línea D de Fraunhofer indicaba la presencia de sodio, la línea E de hierro, la G de calcio, las C y F de hidrógeno, etc.

Algunas de las líneas observadas por Fraunhofer, sin embargo, no se originaban en la atmósfera solar, sino en la terrestre. Así, las líneas A y Bestaban ocasionadas por la absorción del oxígeno molecular de nuestra atmósfera.

El espectro solar con las líneas de Fraunhofer. | NASA

El espectro solar con las líneas de Fraunhofer. | NASA

Con sus espectrógrafos, Fraunhofer también observó que los espectros de Sirio y de otras estrellas brillantes eran diferentes, lo que indicaba que las estrellas tenían composiciones químicas diferentes. Este 'análisis espectral' hacía así posible uno de los sueños de los astrónomos: Poder conocer de qué estaban hechos los astros. Había nacido la Astrofísica.

Curiosidades...

* Además de sus trabajos sobresalientes en óptica, se le debe a Fraunhofer la invención de la montura 'ecuatorial' de los telescopios: un dispositivo mecánico que incluye un eje de rotación paralelo al eje de rotación de la Tierra, lo que facilita enormemente el seguimiento de una estrella a lo largo de su trayectoria en la bóveda celeste.

El refractor de Fraunhofer en Tartu. | Observatorio de Tartu

El refractor de Fraunhofer en Tartu. | Observatorio de Tartu

* Fraunhofer construyó en 1824 un refractor de excepcional calidad (apertura de 24 cm y focal de 4 m) que fue instalado en el observatorio de Dorpat (hoy Tartu, Estonia). Con este instrumento el astrónomo von Struve realizó sus trabajos sobre estrellas dobles. Y con una copia idéntica de este instrumento, instalada en el observatorio de Berlin en 1829, Johan Gottfried Galle descubrió Neptuno en 1846.

* Tanto en vida como de manera póstuma, Fraunhofer recibió el reconocimiento de Munich de muy diversas maneras. En 1823 fue nombrado miembro de la prestigiosa Academia Bávara de Ciencias. En 1824 recibió la condecoración de Caballero de la Civilverdienstorden, con lo que accedió a la nobleza, y fue designado ciudadano honorífico. Hay una importante calle en el barrio Isarvorstadt y varios colegios y escuelas de Munich que llevan su nombre. También hay un cráter en la Lunanombrado en su honor.

* Robert Bunsen (1811-1899), químico y geólogo, se hizo célebre en gran medida por sus atrevidos experimentos con cacodiles, unos compuestos de arsénico de olor repulsivo que sufren combustión espontánea en el aire seco. En una explosión ocasionada en uno de sus experimentosperdió el ojo derecho. También fue lo suficientemente atrevido como para medir la temperatura del gran géiser de Islandia un momento antes de que entrase en erupción.

Seguir leyendo...

jueves, 28 de mayo de 2009

1801. El descubrimiento de los 'planetas' diminutos


Cuando Piazzi descubrió Ceres en 1801, se pensó que ése era el planeta perdido. En efecto, a finales del XVIII, tras el descubrimiento de Urano, la predicción de que tenía que haber otro planeta en el gran hueco entre Marte y Júpiter había ganado mucha fuerza. Incluso se había organizado una 'policía celestial' que rastreaba el zodíaco para su búsqueda. Pero a los astrónomos les esperaba una sorpresa mayor. Tras localizar a Ceres, en seguida se descubrieron otros tres 'planetas' similares: Palas, Vesta y Juno. Sin embargo, comparados con los ya conocidos, todos estos 'planetas' eran verdaderamente diminutos(mucho más pequeños que la Luna).

La realidad es que Ceres, Palas, Vesta y Juno no eran planetas, sino los miembros mayores de una nueva familia de pequeños cuerpos del sistema solar: los asteroides.

La policía busca un planeta perdido

El cinturón de asteroides. | NASA

Ampliar foto

El cinturón de asteroides. | NASA

El descubrimiento de Urano en 1781 supuso un espaldarazo para la ley de Titius-Bode que establecía que la distancia de un planeta al Sol (en Unidades Astronómicas) tiene la forma: d = 0,4 + 0,3 k, donde k es el número 0 (para Mercurio), 1 (para Venus), 2 (para la Tierra), 4 (Marte), 16 (Júpiter), 32 (Saturno) y 64 (Urano). La secuencia k=0, 1, 2, 4, (¡!), 16, 32, 64 indicaba por tanto que tenía que haber un planeta situado entre Marte y Júpiter que correspondería al valor k=8 (esto es, 2,8 veces más distante del Sol que la Tierra).

Grabado de Giuseppe Piazzi. | Instituto Smithsonian

Ampliar foto

Grabado de Giuseppe Piazzi. | Instituto Smithsonian

Muchos astrónomos estaban fascinados por la relación de Bode y por la posibilidad de encontrar un planeta nuevo. El eminente astrónomo francés Joseph Lalande (1732-1807) estimuló emprender una búsqueda sistemática. En septiembre de 1800, el austríaco Franz Xaver von Zach (1754-1832) organizó el rastreo para cazar al esquivo planeta perdido, para ello capitaneó una'policía celestial' compuesta por venticuatro astrónomos que se repartieron la exploración exhaustiva del zodíaco. Pero un sacerdote italiano, Giuseppe Piazzi (1746-1826), fue más rápido que esa policía.

¡El planeta, por fin!

Piazzi había trabajado en Londres con el gran fabricante de telescopios Jesse Ramsden. Este último había desarrollado un método para grabar de manera mecanizada la escala sobre el círculo de posición de los telescopios, lo que mejoraba enormemente la precisión de las medidas de las posiciones estelares. Una vez instalado en el Observatorio de Palermo, Piazzi disponía de uno de esos telescopios de precisión montado sobre círculo vertical. Y equipado con este telescopio, Piazzi emprendió pacientemente la elaboración de un catálogo estelar que debía mejorar en precisión a todos los existentes.

Ceres observado por el telescopio espacial Hubble en 2004. | NASA

Ampliar foto

Ceres observado por el telescopio espacial Hubble en 2004. | NASA

Pero el 1 de enero de 1801, Piazzi encontró un objeto que se movía respecto de las estrellas, es decir un objeto del sistema solar. Este objeto, bautizado Ceres por el italiano (en honor de la diosa romana protectora de Sicilia), resultó estar entre Marte y Júpiter, exactamente 2,8 veces más distante del Sol que la Tierra. Todo parecía indicar que Piazzi había descubierto el planeta perdido, esto es, el que correspondía a k=8 en la ley de Bode.

¿Planetas diminutos?

Ceres comparado con la Luna y la Tierra. | NASA

Ampliar foto

Ceres comparado con la Luna y la Tierra. | NASA

Sin embargo, cuando William Herschel utilizó sus grandes telescopios para observar Ceres, quedó sorprendido de lo débil que era este 'planeta', sus medidas indicaron que era mucho menor que la Luna. Y, por si esto era poco, el astrónomo alemán Heinrich Olbers descubrió en 1802 otro objeto similar a Ceres que fue denominado Palas. Explorando esa misma región del cielo, cinco años más tarde, Olbers descubrió otros dos objetos más del mismo tipo: Vesta y Juno. Todos ellos parecían planetas, pero planetas diminutos. Sus pequeños tamaños llevaron a argumentar a Herschel queno podían ser auténticos planetas y acuñó para ellos el término 'asteroides'.

Pero durante muchos años, debido a las limitaciones de los telescopios existentes, no se localizaron asteroides nuevos y Ceres permaneció catalogado como un auténtico planeta durante medio siglo.

El cinturón de asteroides

Sería la introducción de la fotografía astronómica lo que generaría una gran explosión de descubrimientos de estos pequeños cuerpos. A finales del siglo XIX ya se conocían más de 300 asteroides, hacia 1920 un millar, hacia 1989 diez mil, y hoy se conocen unos 400.000. Estos son los mayores objetos de los varios millones de rocas que forman el denominado 'cinturón de asteroides'.

Olbers pensó que los asteroides podían ser los restos de un planeta que había ocupado un día la región k=8 entre Marte y Júpiter pero que había sido destruido por algún cataclismo.

Hoy sabemos que la masa total del cinturón de asteroides es mucho menor que la de la Luna (tan sólo un 4%). Ceres (que contiene un tercio de la masa total del cinturón) tiene un tamaño de 900 km y tan sólo unos cuantos asteroides superan los 250 km. Este conjunto de pequeñas rocas no puede por tanto constituir los restos de ningún planeta destruido, simplemente se trata de fragmentos que no pudieron llegar a ensamblarse en un planeta en el momento de la formación del sistema solar.

Curiosidades

Retrato al óleo de Gauss por G. Biermann. | Observatorio de Pulkovo, San Petersburgo

Ampliar foto

Retrato al óleo de Gauss por G. Biermann. | Observatorio de Pulkovo, San Petersburgo

* Al poco de su descubrimiento, hacia mediados de Febrero de 1801,Ceres estaba demasiado cerca del Sol y Piazzi lo perdió de vista. A partir de las pocas observaciones que había hecho intentó calcular la órbita para volver a observarlo, pero había demasiadas incertidumbres en el cálculo de órbitas elípticas empleando pocas medidas. Al caer enfermo, Piazzi envió los datos a otros astrónomos en Europa que tampoco pudieron resolver el problema.

Afortunadamente, los datos llegaron finalmente a las manos de un joven y brillante matemático, Carl Friedrich Gauss (1777-1855), quien desarrolló un método matemático específico para el cálculo de una órbita elíptica a partir de tres medidas y predijo las posiciones de Ceres con gran precisión. Zach reobservó Ceres, exactamente en la posición predicha por Gauss, en la última noche del año 1801. El 'método de Gauss' para cálculo de órbitas ha seguido utilizándose hasta nuestros días.

* En Agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional introdujo el nuevo término 'planeta enano' para designar a los cuerpos que, no siendo satélites, (1) orbitan en torno al Sol, (2) tienen masa suficiente para que su propia gravedad les haya dado forma cuasi esférica, y (3) no han limpiado la zona de su órbita de la presencia de objetos planetesimales.Ceres encaja bien dentro de esta definición, por lo que su estatus actual -junto con Plutón, Eris y otros- es el de 'planeta enano'.

* En honor de Urano se había nombrado 'Uranio' a un nuevo metal identificado en 1789. De manera análoga, en honor de Ceres y Palas se nombraron 'Cerio' y 'Paladio' a dos nuevos elementos descubiertos en 1803.

* En memoria de Piazzi se nombró al asteroide (1000) Piazzia. También lleva el nombre 'Piazzi' un cráter que fue marginalmente descubierto sobre la superficie de Ceres por el telescopio espacial Hubble en el año 2001.

Seguir leyendo...
     vida
Subir Bajar